La decoración oriental japonesa se caracteriza principalmente por el minimalismo. Todo lo que rodea este tipo de decoración debe ser sencillo, natural y, sobre todo, debe estar ordenado. Por eso, si apuestas por la decoración japonesa en tu restaurante conseguirás crear un espacio donde se respire paz, calma y que incite a relajarse y disfrutar de una buena comida. 

Además, en TUO Agency conocemos de primera mano los aspectos básicos del estilo japonés gracias a Asitrade muebles, una de nuestras marcas de referencia, que pone la tradición asiática al alcance de todos. Se dedican a la importación de muebles antiguos de origen asiático y destaca por el encanto genuino y la exclusividad de sus piezas.

Así pues, si quieres saber cómo darle a tu restaurante ese toque nipón que llevas tanto tiempo buscando, toma buena nota de los seis aspectos básicos de la decoración japonesa. ¡Un acierto seguro!

DECORACIÓN JAPONESA: ASPECTOS CLAVE

Lo primero que debes tener en cuenta antes de decorar tu restaurante con el estilo japonés es que debe predominar el zen, es decir, debes crear espacios calmados, elegantes y en los que exista un equilibrio energético (por ejemplo, puedes seguir las claves del Feng Shui para hoteles que, a pesar de ser una filosofía china, también ha sido adoptada por los japoneses en la decoración).

Por tanto, ten en cuenta que una buena base de la decoración japonesa es la sobriedad, la naturalidad y la sencillez. Por ello, jugaremos con líneas depuradas y sencillas. ¿Empezamos?

#1. Materiales inspirados en la naturaleza

El estilo japonés se caracteriza por utilizar materiales que estén inspirados en la naturaleza como, por ejemplo, la madera, el bambú (ambos perfectos para utilizar en pequeñas mesas de centro o auxilares), el algodón, el lino o el papel de arroz, que puede servir como elemento decorativo con una bonita caligrafía o diferentes motivos japoneses para separar estancias dentro del diseño de restaurantes.

#2. Colores neutros para conseguir la perfecta decoración japonesa

Los colores que debemos utilizar en un interior japonés son los tonos neutros como el blanco, el marrón claro o el beige. Por ejemplo, al utilizar uno de estos en las paredes conseguiremos crear espacios más amplios y luminosos. Eso sí, es importante también darle otros toques de colores más fuertes como el rojo, el verde o el azul para romper con la monotonía. 

#3. Los muebles… ¡Cuánto más bajos mejor!

Si algo destaca de la vida japonesa es que realizan más cerca del suelo que los occidentales dos de las actividades principales de la persona: comer y dormir. Por ello, los muebles del restaurante deben ser de corte bajo (¡y recuerda que de materiales naturales!) y puedes utilizar, por ejemplo, tatamis, elementos que no pueden faltar en tu decoración de estilo japonés. Entre las ventajas que presenta es que, a pesar de estar a nivel del suelo, aíslan del frío, son fáciles de limpiar y se pueden sustituir con frecuencia.

Además, recuerda que el suelo también debe estar vestido. La mejor opción son los suelos de madera pero si no es posible siempre puedes utilizar alfombras o cojines para conseguir el look japonés.

#4. La luz, un factor clave en la decoración japonesa

La luz es fundamental en la decoración japonesa por lo que es muy importante que llegue a todos los rincones de la casa para crear ese ambiente de calidez característico de la cultura nipona. En los rincones donde no sea posible llegar con luz natural, puedes utilizar lámparas de luz difusa con bombillas que den una luz lo más natural posible (¡olvídate de las luces blancas!).

Otro elemento que ayuda a conseguir esta calidez son las puertas correderas de paneles de papel, muy clásicas en la decoración japonesa tradicional. Funcionan a la perfección ya que dejan pasar la luz pero no del todo, por lo que se crea un ambiente perfecto y una sensación incomparable, ya que permite que la estancia se caliente pero no que haga calor.

#5. Accesorios decorativos en la decoración japonesa

Para acabar y conseguir la perfecta decoración japonesa también es importante utilizar accesorios decorativos que nos transporten al país del sol naciente. Para ello puedes usar ikebana, arreglo floral tradicional; velas, origami en lámparas o, por ejemplo, un jarrón alto que contenga bambú o un bonsái.

En definitiva, conseguir acertar con la decoración japonesa se basa en utilizar líneas sencillas y crear espacios minimalistas utilizando solo aquello totalmente necesario.