La decoración de estilo boho busca una fusión de culturas, una mezcla de otros estilos con los que crear espacios rebeldes, únicos y naturales.
Identidad y carácter
La decoración estilo boho tiene una esencia libre, desenfadada y ecléctica. Se caracteriza por la mezcla de culturas, colores vivos, estampados étnicos y un mobiliario hecho con materiales naturales o reciclados como la madera. Una estética ecléctica en la que lo natural y artesanal refuerza la autenticidad y el carácter de esta corriente decorativa.
El uso de mobiliario reciclado y madera recuperada es esencial para proporcionar ese encanto especial del estilo boho. Piezas vintage que recuerdan a viajes exóticos, fibras naturales, bambú, cuero, plantas o cerámica artesanal cobran protagonismo.
Un estilo ideal para crear una zona chill-out o un espacio exterior cálido y tranquilo donde tus huéspedes podrán desconectar en un lugar de ensueño.
La decoración boho chic conserva esa esencia bohemia, pero le añade un toque más pulido y relajado. La paleta de colores tiende a ser más suave (blancos, beige, dorados y tonos tierra), los acabados son más cuidados y se introducen elementos más sofisticados como fibras tratadas. Es ideal para proyectos que buscan mantener un aire bohemio sin perder el refinamiento visual.
Predominan las formas geométricas, el mobiliario de líneas rectas, los espacios abiertos y despejados, y una paleta cromática neutra (blancos, grises, negros y algunos acentos). Los materiales suelen ser industriales o pulidos, como el metal, el vidrio o la madera en acabados lisos. Todo está pensado para ser práctico y visualmente equilibrado.
No hay reglas que seguir
El estilo boho se caracteriza por su libertad creativa. No responde a normas estrictas, lo que lo convierte en una opción ideal para proyectos contract que buscan transmitir autenticidad y personalidad. Su esencia es espontánea, con un espíritu rebelde que invita a mezclar texturas, colores y elementos culturales sin restricciones.
Sin embargo, esa misma libertad puede llevar al exceso si no se aplica con criterio. La clave está en encontrar el equilibrio para no sobrecargar los espacios y mantener una armonía visual.